Si con una receta he disfrutado de verdad en todo el sentido de la palabra, ha sido con esta PAVLOVA.
Normalmente, aprovecho cuando estoy sola para hacer las recetas, pues si no, los de casa se quejan y es que claro...primero cocinar, pero luego viene la sesión fotográfica. Si tengo a la familia por detrás achuchándome; Que ya es la hora de comer, que vamos a comer frío....es que me pongo de los nervios y no puedo hacer las fotos con tranquilidad: fotografiar, mirarlas en el ordenador, no han salido lo que quería, vuelta a fotografiar, vuelta al ordenador.... os imagináis a la familia esperando?.....No, si ya lo entiendo.
Por eso, es por lo que la mayoría de las veces, aprovecho cuando estoy sola para hacer mis cocinillas. Y la comida fría, ya lo se, pero no importa, lo importante es tener las fotos hechas y si puede ser, como las había imaginado, que esto a veces es mucho mas difícil de conseguir, que cocinar.
Por eso, es por lo que la mayoría de las veces, aprovecho cuando estoy sola para hacer mis cocinillas. Y la comida fría, ya lo se, pero no importa, lo importante es tener las fotos hechas y si puede ser, como las había imaginado, que esto a veces es mucho mas difícil de conseguir, que cocinar.
Pero, mi hermana me dijo que un día fuese a su casa a hacer un pastel, ya que su nieta Jana, la de los Fantasmitas de Jana, le hacía ilusión hacer un pastel conmigo. Y como podéis comprender, yo feliz como una perdiz!!!!!
Y es que no tengo nietos, pero los de mis hermanas y mis cuñadas, me tienen robado el corazón.....Madre mía, que facilonas y blandas somos las mujeres para estas cosas.....
Y es que no tengo nietos, pero los de mis hermanas y mis cuñadas, me tienen robado el corazón.....Madre mía, que facilonas y blandas somos las mujeres para estas cosas.....
La cuestión es que me fui para allá a primera hora. Primero el desayuno con mi hermana, eso que no falte, importantísimo!!!!! y luego bajaron Jana, que ya tiene 10 años, con un delantal de cupcakes precioso, preparadísima para la faena, su hermano Cesc, un retaco de casi 4 años disfrazado de payaso y sus padres (mi queridísimo sobrino y su encantadora y dulce mujer. Y digo eso y aún me quedo corta y es que desprende cariño y amor por los cuatro costados. De ella son las zapatillas de ballet que he usado en el atrezzo). Pasamos el día entre risas, ocurrencias, todos ayudando y sin prisas......que relax!!!.
Y como guinda, después de la sesión fotográfica, hicimos merienda cena con el pastel de colofón y os aseguro que nos gustó y mucho a todos. Como ligan las frutas, con el merengue y la nata.....MMMMMM.....es una pura delicia. Para todos fue un día muy especial, feliz y relajante.
El origen de este riquísimo pastel es incierto. Su autoría se lo disputan Australia y Nueva Zelanda, la verdad es que tanto da. Lo que si es cierto es que se realizó por primera vez, sobre principios del siglo XX, en honor a la bailarina rusa Anna Pavlova.
El origen de este riquísimo pastel es incierto. Su autoría se lo disputan Australia y Nueva Zelanda, la verdad es que tanto da. Lo que si es cierto es que se realizó por primera vez, sobre principios del siglo XX, en honor a la bailarina rusa Anna Pavlova.
Quien se lo inventó, tuvo una gran idea, pues une el crujiente dulzor del merengue, con la suavidad de la nata y la frescura, acidez y sabor de los frutos del bosque. Todo un acierto!
Antes de explicar la receta, decir, que yo hice una grande de tres capas de merengue de 20 cm de diámetro, ya que para la idea que tenía de la foto quedaba mas espectacular, pero a la hora de comer no es tan práctico, pues al partirlo se desmenuza y desmorona con facilidad. Vaya, que el corte no es que quede muy bonito que digamos.
PAVLOVA
Ingredientes para una tarta de 20 cm de diámetro:
Ingredientes para una tarta de 20 cm de diámetro:
Merengue:
6 claras de huevo
300 gr azúcar glas
1 cucharada de postre de vinagre blanco
30 gr de harina fina de maíz (Maizena)
un pellizco de sal
se puede aromatizar con una cucharadita de postre de agua de rosas
Nata montada:
500 gr nata bien fría para montar con un 35% mínimo de materia grasa
2 cucharadas de azúcar
Decoración:
500 gr de fresones pequeños
1 cajita de moras
1 cajita de frambuesas
1 cajita de arándanos
1 cajita de grosellas
pistachos
Empezar por el merengue, pues necesita horas. Incluso se puede hacer el día antes.
En papel de hornear dibujar 3 círculos de 20 cm de diámetro. Dar la vuelta al papel y colocarlo sobre bandejas de horno. Necesité dos, ya que en uno solo me cupieron dos y en el otro puse el circulo restante.
Precalentar el horno a 100 o 120º según la potencia de este.
Montar las claras y la sal, con la maquina eléctrica de varillas, hasta que tomen cuerpo y estén medio montadas. Añadir entonces cucharada a cucharada el azúcar. Dejar trabajar la maquina a velocidad alta hasta que estén firmes y brillantes. Añadir sin dejar de batir, la harina de maíz previamente tamizada y el vinagre.
La harina de maíz, les da cuerpo a las claras y evita que el merengue baje.
Colocar el merengue en una manga pastelera y con su ayuda hacer un circulo sobre el dibujo en el papel y luego rellenar el interior de éste. Con el dorso de una cuchara alisar la superficie.
.jpg)
Pasarlo al horno y cocer por espacio de 1 hora 30 minutos, dependiendo de la potencia del horno. Podemos abrir el horno y tocar con la yema del dedo, si no se nos engancha y tiene cuerpo ya está.
Cuando esté cocido, que en realidad lo que habremos conseguido es secarlo, parar el horno, dejando dentro el merengue hasta que se enfríe completamente.
En papel de hornear dibujar 3 círculos de 20 cm de diámetro. Dar la vuelta al papel y colocarlo sobre bandejas de horno. Necesité dos, ya que en uno solo me cupieron dos y en el otro puse el circulo restante.
Precalentar el horno a 100 o 120º según la potencia de este.
Montar las claras y la sal, con la maquina eléctrica de varillas, hasta que tomen cuerpo y estén medio montadas. Añadir entonces cucharada a cucharada el azúcar. Dejar trabajar la maquina a velocidad alta hasta que estén firmes y brillantes. Añadir sin dejar de batir, la harina de maíz previamente tamizada y el vinagre.
La harina de maíz, les da cuerpo a las claras y evita que el merengue baje.
Colocar el merengue en una manga pastelera y con su ayuda hacer un circulo sobre el dibujo en el papel y luego rellenar el interior de éste. Con el dorso de una cuchara alisar la superficie.
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Pasarlo al horno y cocer por espacio de 1 hora 30 minutos, dependiendo de la potencia del horno. Podemos abrir el horno y tocar con la yema del dedo, si no se nos engancha y tiene cuerpo ya está.
Cuando esté cocido, que en realidad lo que habremos conseguido es secarlo, parar el horno, dejando dentro el merengue hasta que se enfríe completamente.
Por otro lado montar la nata con el azúcar en la maquina eléctrica de varillas, vigilando de no pasarnos, pues se nos podría convertir en mantequilla.
Montaje del pastel:
Preparar los fresones: lavarlos y a los mas grandes, sacarles los pedúnculos y cortarlos a trozos.
Sobre la bandeja donde lo vayamos a servir, colocar una capa de merengue, cubrirlo con una generosa capa de nata. Por encima esparcir trozos de fresones y alguna fruta del bosque. Repetir lo mismo con una segunda capa de merengue y sobre ello cubrir con el tercer piso de merengue, al que le pondremos un poco de nata, la justa para que las frutas no se muevan. Decorar la superficie con los fresones enteros, los frutos del bosque y los pistachos.
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Montaje del pastel:
Preparar los fresones: lavarlos y a los mas grandes, sacarles los pedúnculos y cortarlos a trozos.
Sobre la bandeja donde lo vayamos a servir, colocar una capa de merengue, cubrirlo con una generosa capa de nata. Por encima esparcir trozos de fresones y alguna fruta del bosque. Repetir lo mismo con una segunda capa de merengue y sobre ello cubrir con el tercer piso de merengue, al que le pondremos un poco de nata, la justa para que las frutas no se muevan. Decorar la superficie con los fresones enteros, los frutos del bosque y los pistachos.
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