Hace unos días en un restaurante muy peculiar en Barcelona, me sirvieron como acompañamiento unas patatas con piel deliciosas. Mi curiosidad me pudo y como iban a cerrar el restaurante, pensé que no le importaría explicarme la receta. Me la explicó muy amablemente, pero por encima. Vale, le cogí el truco y aquí os explico éstas PATATAS CONFITADAS CON HIERBAS DE PROVENZA, que quizás no tengan nada que ver con las del restaurante, pero que son realmente deliciosas y sin ningún trabajo. Ah, y más fáciles de hacer, imposible.
acompañamiento y guarnición
Hace unos días en un restaurante muy peculiar en Barcelona, me sirvieron como acompañamiento unas patatas con piel deliciosas. Mi curiosidad me pudo y como iban a cerrar el restaurante, pensé que no le importaría explicarme la receta. Me la explicó muy amablemente, pero por encima. Vale, le cogí el truco y aquí os explico éstas PATATAS CONFITADAS CON HIERBAS DE PROVENZA, que quizás no tengan nada que ver con las del restaurante, pero que son realmente deliciosas y sin ningún trabajo. Ah, y más fáciles de hacer, imposible.
Hace unos días en un restaurante muy peculiar en Barcelona, me sirvieron como acompañamiento unas patatas con piel deliciosas. Mi curiosidad me pudo y como iban a cerrar el restaurante, pensé que no le importaría explicarme la receta. Me la explicó muy amablemente, pero por encima. Vale, le cogí el truco y aquí os explico éstas PATATAS CONFITADAS CON HIERBAS DE PROVENZA, que quizás no tengan nada que ver con las del restaurante, pero que son realmente deliciosas y sin ningún trabajo. Ah, y más fáciles de hacer, imposible.
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