Hoy pensaba en como van cambiando nuestros gustos con los años. Quien me hubiese dicho a mi que ahora comería pimientos, cuando de pequeña no los podía ni ver..... Aunque a decir verdad, el pimiento rojo crudo, aún no me gusta. Cocido, a la brasa, escalibado si, pero crudo.....no hay manera. En cambio el verde, me lo tomo crudo y ningún problema.
Para la muestra, estos Pimientos del piquillo rellenos de atún, del chef Toni Sala, de la Fonda Sala, en Olost, donde vivo.