Os debía una entrada sobre Japón y ya va siendo hora de hacerla. Aunque solo sea una pequeña muestra de su cocina, ya que es muy extensa.
Este viaje, que hacía muchos años quería hacer, pudimos realizarlo por fin en Noviembre pasado con mi hijo, ya que mi marido no quiso venir, pues ya había estado cuando trabajaba, varias veces y no le apetecía tantas horas de avión.
Viajar con mi hijo es una delicia, pues por trabajo, siempre está arriba y abajo y a Japón mas o menos iba una vez al año. Ahora ya hace algunos que no van. El se conoce muy bien el país, e ir con alguien así te da una tranquilidad total, en el sentido de que no hace falta que te preocupes de nada.
El sabe de mi afición por los árboles y plantas y siempre me decía que pensaba mucho en mí cuando estaba allí y paseaba por los jardines. No quería que perdiese la oportunidad de ver una cultura tan distinta a la nuestra y un paisaje tan especial como aquel.
Por fin el año pasado pudimos cumplir el sueño.