BUÑUELOS DE CALABAZA

 Hay cosas que siempre están en tu mente y ésta receta de hoy de Buñuelos de calabaza, me trae recuerdos de mi niñez, cuando mi madre nos los hacía. Eran deliciosos. Éstos y los buñuelos de sesos, son de las cosas mas exquisitas que he comido.

Vale, ya sé que me diréis; de sesos? pues si, para mí son una exquisitez. Pero en casa no los he podido hacer, pues a mi marido no le gustaban y así mis hijos nunca los han probado. No se si ahora, querrían probarlos. Tema para comentar con ellos.
También tengo publicados los buñuelos de bacalao....eso si que son para empezar y no terminar.
Todo esto entra dentro de las frituras, cosa nada recomendable para mí en estos momentos. Los fritos están prohibidos en una dieta alcalina, pero me autocontrolo. Me gusta hacerlos para los demás y yo me como máximo dos y después lloro.......

Ingredientes:

300 g calabaza ya cocida

8 o 10 cucharadas harina

1 sobre de levadura química Royal

2 huevo grande

250 ml leche entera
un pellizco de sal
un pellizco de pimienta negra
un pellizco de cardamomo
un pellizco de nuez moscada

Pelar la calabaza, sacar las pepitas y cocer al horno, rebozada con las especies, hasta que quede blandita. Aplastarla con un tenedor y ponerlo en un bol junto con la harina mezclada con la levadura y las yemas de huevo batida. La cantidad de harina es un poco a ojo, pues depende del líquido que lleve la calabaza, que pueda necesitar mas o menos.  Removerlo e ir añadiendo la leche hasta que nos quede como una crema no demasiado clara.

Dejar reposar de 1 a 2 horas.

Añadir las claras a punto de nieve con cuidado y movimientos envolventes.

Rectificar de sal si hiciese falta.

Poner aceite de oliva en abundancia en una sartén al fuego y cuando esté bien caliente ir echando cucharaditas de la masa para que se frían.

Sacarlos con una espumadera cuando estén doraditos e hinchados y pasarlos a una bandeja  con papel absorbente.

Servir calientes acompañados de una ensalada.

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