Esta mermelada para mí es la antítesis de como se tiene que hacer una mermelada, pues como habréis visto en otras recetas, soy partidaria de que estas hiervan a fuego vivo, el mínimo tiempo posible, porque de esta manera la fruta no pierde tantas propiedades y no se oxida. Por esto siempre uso azúcar con pectina (ver otras recetas de mermelada).
Pero ésta MERMELADA DE TOMATE es un caso aparte, la he hervido a fuego lento durante 1 hora y 50 minutos. Que barbaridad, no? Pues si, pero es irresistible!
Hace dos años me la dió a probar mi hermana y me encantó. Siempre hablo de mis hermanas. Somos cuatro y a todas nos encanta la cocina y claro, el tema da para mucho... Tenemos una buena escuela, ya que mi madre y mi abuela materna, disfrutaban de la cocina y nuestro padre era un gran sibarita con la comida. Hemos aprendido mucho de ellos.
MERMELADA DE TOMATE
1 ,5 K tomates
400 g azúcar
La piel de un cuarto de manzana
100 ml de zumo de limón
el zumo de una naranja (optativo)
Tarros limpios, hervidos y secos
Esta vez siguiendo las directrices de mi hermana la he hecho con tomates "Cor de Bou", pero después de hacerla y ver que de 1,9 K entre fruta y azúcar solo me quedan 700 g de mermelada, me parece una barbaridad por el precio de estos tomates. Hay otros que también sirven. Aquí en Cataluña tenemos el "Tomate palosanto Poma Plé" que quedaría perfecto. Lo importante es que sean maduros, muy carnosos, llenos, dulces y con poca agua.
Poner los tomates pelados y a trozos en un recipiente con el azúcar, removerlo bien y dejarlo en maceración en la nevera durante 24 horas.
Pasarlos a una olla con la piel de la manzana y 50 ml de zumo de limón. Ponerlo al fuego y cuando empiece la ebullición, bajarlo al mínimo y dejarlo cocer destapado durante 1 hora y 50 minutos. De tanto en cuanto removerlo.
Al hervir tanto rato, el tomate va cogiendo un tono ámbar muy bonito. Cuando ha pasado 1 hora y 35 minutos, la mermelada ya está hecha pero al probarla quizás la encontréis demasiado dulce; es el momento de añadirle el resto de zumo de limón y dejarla hervir los 15 minutos restantes.
Otra opción es echarle el zumo de 1 naranja grande, en vez de los 50 ml de zumo de limón finales y dejarla hervir igual los 15 minutos. Lo importante es que no cueza mas rato, para no perder el aroma que le da la naranja.
He hecho la mermelada de las dos maneras:
La primera tiene el gusto marcado del tomate.
En la segunda el aroma de la naranja le da un giro especial, con lo cual el sabor resultante es totalmente distinto de la otra. Es interesante la mezcla del tomate y naranja. Queda un sabor delicado y especial.
Rellenar los tarros con la mermelada caliente con la ayuda de un embudo, cerrarlos y ponerlos del revés hasta que estén fríos, mejor de un día para otro. Con esto nos aseguramos de que hagan el vacío. Luego ya los podemos guardar.
Me olvidaba deciros que en la 1ª, osea la de tomate, queda fantástica para acompañar cualquier tipo de queso: Manchego, cabra, ect. Es igual, pues todos le van de maravilla.
¡Uff Manu, qué mermelada!, yo también la hago, en casa encanta. Este fin de semana haré la tuya, pues la veo mucho más "sofisticada" que la mía (tomate y azúcar), probaré las dos versiones y en la próxima cena de amigos seguro que triunfo. Gracias, un beso.
ResponderEliminarVoy a ver el flan de mejillones que se me había pasado.
Es una de las que más me gustan, y este año que he tenido muchos tomates en mi huerto he hecho bastante, Te ha quedado con una pinta muy buena. Besos
ResponderEliminarHola Manu,
ResponderEliminarMuy, muy buena, además con esos tomates...
Siempre tengo mermelada de tomate, la hago diferente, probaré la tuya.
Esa escuela, la tuya, creo que es la que muchos hemos tenido, sin duda, la mejor.
Buen finde.
Besos