PASTEL DE BODA

Este es el Pastel de boda que hice para mi sobrino Miquel Albert y su mujer Mamen, para el día de su boda.

 No querían ningún regalo, solo les hacía ilusión que les acompañásemos en ese día.

Pensé que algo les tenía que regalar. Les dije que si les iba bien, podía hacerles el pastel de boda.

Luego pensé que estaba loca y que siempre hablo primero y pienso después, cosa que con la edad aún no he cambiado, pero como los vi tan entusiasmados con la idea me dije " Adelante, Manu y sin miedo!!!!"

Lo que si tenía claro es que no podía hacer la decoración del pastel. Cada uno sabe sus limitaciones y yo no he aprendido, ni he hecho ningún cursillo de decoración con Fondant, aparte que mi pulso es terriblemente malo, con lo cual, creo que no sirvo para estos menesteres. 

Con estos precedentes se me ocurrió una idea y le dije  mi sobrino " Porque no unimos lo que sabemos hacer los dos y así te lío a ti también en este berenjenal? (como si el pobre, no tuviese ya bastante trajín). Yo hago la base y tu haces la decoración en flor natural"

La idea le pareció genial. El tiene una floristería en Gerona y hacen unos arreglos florales que son una maravilla.

Le di la medida de los moldes. Le mandé una foto de como quería colocarlos y el hizo una réplica con espuma verde de florista y fue haciendo sus inventos, que me iba pasando por WhatsApp y los íbamos discutiendo, "que si mas así, que si mas de eso, que si no me han mandado la flor que quería......" Esta fue para mi la parte mas divertida.

Yo, por mi lado empecé a probar bizcochos distintos y después de algún que otro desastre, tuve claro que tenia que ir a lo seguro y dejarme de inventos. Para mi lo seguro es un bizcocho que encontré hace muchos años y que siempre sale bien, de un libro de Ignasi Domènech " La Teca", que es como un "pa de pessic" pero con yemas. Es muy esponjoso y suave. Este bizcocho lo uso mucho y es muy versátil, con él hago la Sara, para el Domingo de Pascua o aquí, aquí , aquí y aquí.

Aqui tenéis la receta base de este BIZCOCHO:

Hice tres bizcochos:

1- La base: un bizcocho de 30 cm de diámetro, aromatizado con agua de azahar.

2- El intermedio: un bizcocho de 24 cm de diámetro, al que le añadí 3 cucharadas de postre, de cacao puro.

3- El de arriba: un bizcocho de 18 cm de diámetro, hecho con dos moldes. La parte de abajo era de bizcocho blanco y la de arriba de chocolate.

Los dejé reposar toda la noche, ya que así se cortan mejor y no se desmigajan.

Al día siguiente, partí horizontalmente todos los bizcochos, excepto el pequeño, que ya lo tenía en dos partes y les saqué los copetes para que quedasen rectos e igualados.

Primero bañé las superficies con un almíbar aromatizado con Grand Marnier.

Sobre ellos extendí una capa generosa de Crema de mantequilla con merengue italiano.

Igualmente los cubrí con la crema, pero justo para igualarlos y que hiciese de pegamento para el fondant (como se ve en la foto).Los guardé un rato en la nevera para que la crema de mantequilla cogiese cuerpo.

Entonces vino la parte para la cual estaba menos preparada y que me daba muchísimo respeto. El Fondant.

Teresa, una de mis sobrinas, que de esto sabe mucho, me asesoró y me aclaró todas las dudas que tenía por teléfono. Entre ella y muchos vídeos que miré, me enfrenté a esa masa blanca, que de entrada estaba dura como una piedra.

Empecé por amasar una porción pequeña para el pastel pequeño, para que con el calor de las manos hacerlo maleable y poderlo estirar con el rodillo. Mas o menos bien.

Seguí con el mediano y me lo saqué de encima con mas facilidad de la esperada, muy sorprendida me quedé.

Pero.... Vino el grande y ahí si que me las vi. De entrada, como no tengo fuerza, imposible amasar aquel gran tocho de fondant. Tuve que esperar que llegara mi hijo, que por suerte está muy cachas y para él fue coser y cantar. 

Mi hijo trabajando la masa grande

Me la dejó perfecta, con una textura mucho mejor de la que yo había conseguido con las otras, pero era tan grande que el problema, aparte de estirarla fue colocarla sobre el pastel. Se me rompió dos veces y a la tercera, volví a llamar a mi hijo para que me ayudase y entre los dos la colocamos, así y todo se me rompió un poco por un lado.

Envolví los 3 pasteles con film para el día siguiente.

Así me los llevé a casa de mi hermana Maria, la madre del novio, donde se hacía la celebración.

Para el montaje del pastel, arme el grande y el mediano con soportes para que aguantasen el peso y no se hundiesen.

Mi hermana  Adela, que  tiene un  pulso perfecto,  ya  vino  preparada  para    ayudarme  y ella hizo las rosas de crema de mantequilla en la base de cada pastel y yo  detrás de ella con  unas pinzas para colocar perlitas doradas en cada rosetón.

Mi hermana haciendo pruebas para dominar la manga pastelera

Las dos trabajando al unísono

Entre Miquel Albrert (el novio), mi hermana y yo, montamos el arreglo floral, que era una cinta ancha donde iban pegadas rosas de pitiminí blancas y amarillas.

Colocando la cinta de flores con mi sobrino, el novio

El trabajo ya terminado, QUE DESCANSO !!!

Estoy muy contenta del resultado, ya que a todos les gustó, pero si os digo la verdad, no me han quedado ganas de repetirlo. Digo esto y ahora me doy cuenta que no tengo foto del corte del pastel pequeño, que fue el que me gustó mas, o sea que a lo mejor hago uno chiquitín para poder enseñároslo.

Aparte de eso, fue un día muy bonito, entrañable y de mucha emoción.
Como regalo sorpresa y excepcional, el tiempo dio una tregua y tuvimos sol todo el día, con lo que la celebración lució mucho mas.